TETÉ VARGAS-MACHUCA (1949) / ME VISITAN TODOS LOS DÍAS

• La figuración de la malagueña VARGAS-MACHUCA no tiene unos signos definidos concretos si bien son afines, quizás porque su mundo imaginativo le exige plasmaciones distintas. 

• Pero en ella late una caligrafía incisiva y un cromatismo que deja señaladas identidades y significaciones, criaturas misteriosas y expuestas a un destino incierto.  

• Hay sobriedad y vena expresiva, planificación y evocación, sombras y renaceres, y un lenguaje que se significa por un sentido plástico de visión depurada.

•  Sólo el deseo de morir y el hecho de seguir resistiendo todavía, sólo eso es amor.

(Franz Kafka)

FU ZUNAN (1953) / ESTABLECES TUS PROPIOS PATRONES

• Decía Paul Klee: 
• Nada puede ser abarrotado: todo tiene que surgir, tiene que crecer y si, cuando llega su momento se hace obra, ¡tanto mejor!

• ¡Qué difícil es llegar a estas sinfonías cromáticas y corales! ¡Cuántos momentos del proceso de ejecución se han invertido en ensayos y pruebas, en revelar y manifestar, en anhelar e insistir!  

• El chino ZENAN, en sus obras, no deja que el espacio se llene para transmitir, para descubrir lo que hay de esencial en lo pictórico y plástico, en los pensamientos que solamente tienen vocación abstracta de sensibilizar y armonizar esas vivencias.

• ¡Pero esos dolores de cabeza, ese insomnio! De todos modos conviene luchar, o mejor, no tengo otra alternativa. 

(Franz Kafka)

Esculturas en Hierros de Roma

TERNOS DE SOMBRAS. Exposición

RAFAEL RUIZ BALERDI (1934-1992) / LAS VOCES DEL COLOR

•  El vasco RUIZ BALERDI buscaba un contacto más directo con los colores que con las formas, sin interponer barreras o esquemas intelectuales que separasen su obra de la auténtica visión, de una percepción vitral que fuese imagen de su creación.

•  Él construye su pintura como si constituyese un objeto supremo y al mismo tiempo una reflexión suya, que es el último resultado consecuente de un proceso que no sólo la ha abarcado y transformado sus límites plásticos, sino que sus masas le han dado un carácter sólido y multiforme, potente y nebuloso.  

•  Su habilidad ha sido la esperada de un gran maestro y su sentido cromático una referencia de cómo se conciben espacios, de cómo se deja que ellos se den a sí mismos las señas que les hacen más visibles, la flotación que les sedimenta y los realimenta. 

 A veces se abren abismos luminosos que dan terror de que la realidad en que vivimos y lo que de ella pensamos no sean sino una máscara de una realidad terrible, que permite que la ignoremos porque no sería posible soportarla.
(María Zambrano)

NACHO RAMÍREZ (1971) / ME SUBO

•  Atmósferas, envolvimientos, seísmos, pathos, espacios continentes de magia, de pasión, de transparencias, de lejanía, de misterio. Se advierte la poderosa necesidad de una apertura permanente de las fronteras del arte. Con tal escenificación se desemboca en una visión de la fuerza del color, que es al mismo tiempo la fuerza de su convicción.   

•  Decía Otto-Heinz Dack que la posible belleza de la obra sería una pura expresión de la belleza de la luz. El canario Ramírez, pintor, videoartista, perfomancer, fotógrafo, lo tiene muy presente al enfocar su trabajo, con el que ha querido establecer el derecho a atreverse a todo (Gauguin). Nos transporta a unas bóvedas celestes que nos absorben, a unos fenómenos que nos diluyen, a un cosmos que nos transfigura hasta apurar nuevas sendas.   

Luna sobre círculo
esperando el 27
cierra generación
despierta en corazón
la mable lluvia que no vuelve.
(Tomy Martínez)

JONG-TAEK WOO (1973) / APERTURA Y CIERRE

•  Ahí estaba el italiano VEDOVA para señalarnos que el libre lenguaje abstracto es acaso hoy el solo medio para la expresión de esos sentimientos que no podemos comunicar de otro modo. Y para Weidle, abstracto es el arte que ignora todo lo que no sea arte. En ambos casos, tales afirmaciones no son ciertas pero nos refresca el oírlas. 

•  El coreano WOO, en sus obras, nos introduce en una creación autónoma que decreta sus propias leyes, si bien tienen en Fraz Kline la referencia de creer firmemente en la pintura individual del pasado y del presente. Y el binomio blanco-negro en esos trazos y garabatos perfilan la secuencia de una vida entre la supervivencia y la muerte, entre la luz y la oscuridad, en un permanente deambular que padece una medida de tiempo insuficiente.  

queda
una boca abierta mirando al cielo
y unos ojos cerrados que recitan
y unas manos boca abajo
posadas en el corazón de la arena
(Tomy Martínez)