El arte como conocimiento, como testimonio, como fuerza, como sentimiento y emoción, como enigma y valor cultural.

viernes, 26 de mayo de 2017

WANG DONGLING (1945) / NO HAY OPCIÓN

  •  No se trata de una obra única ya que tiene afinidades y convergencias, pero desde una base que toma lo oriental como concepción y lo va caligrafiando en perfomances que muestran el procedimiento. Por eso se dice que crear en el campo estético no es tanto un objetivo como una manera particular de hacer; no es tanto una meta que alcanzar cuanto un proceso por desarrollar.    
  •  Es indudable que el chino DONGLING, famoso por la calidad de su caligrafía, parte de la idea como un signo mental dinámico asociado a un impulso que no descarta lo emocional en su vocabulario, aunque carezca de definición, incluso manteniendo su significado oculto. Es una libertad que hace a la obra refugiarse en otras señales distintas a las de la representación y que suscitan pensamientos complejos.  Al final es un gesto que se manifiesta en un medio somatizado por la instantaneidad del trazo.   
 ¿Acaso se es culpable de que en medio de la vida, del tiempo de la vida se deslicen instantes del tiempo de la muerte?
(María Zambrano)

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