El arte como conocimiento, como testimonio, como fuerza, como sentimiento y emoción, como enigma y valor cultural.

lunes, 29 de mayo de 2017

JOSÉ ANTONIO VALLEJO (1984) / NUNCA DOY POR CERRADO MI IMAGINARIO

  •  Creo que el madrileño VALLEJO, que cabo de conocer en la FAC de este año en casa de David Heras en Cobeña,  encaja a la perfección con esa definición de artista relativa a aquel cuyo mundo interior, entrelazado siempre con el exterior, es proyectado de tal modo que comunica a los espectadores una sensación de novedad en los objetos. 
  •  Sus figuras, peluches, muñecos, etc., constituyen, en primer lugar, tanto su alter ego como una concepción plástica elegante, lúdica, vitalista, irónica y planteada en forma de claves que se dejan descifrar poco a poco. Y efectivamente, tal como dijo Motherwell, en sus obras se dan cita el espíritu de aventura, la integridad, la sensualidad, la experiencia, la pasión, la dedicación y la sinceridad. Y también una creatividad renovadora de apuestas con el receptor, al que sus indagaciones y exploraciones visuales le confrontan con el estilo y gracia de un artista que sabe lo que se trae entre manos.     
Es...
el pómez de rostro
el que detrás de la puerta
busca a quien aguante con su peso
sin más.......
(Tomy Martínez)

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